Tras varias campañas de éxito descubrió que su vocación pasaba por los escenarios comenzó a acudir a castings de series y películas. En 1980, un pequeño papel en la serie Con ocho basta le serviría de plataforma para pasar del mundo de la televisión a las pantallas de cine.
Comenzando con uno de los mejores
Su debut fue al lado de uno de los mejores directores de la historia del cine, Francis Ford Coppola. El aclamado director por su saga de El Padrino, nunca había planeado grabar una película sobre bandas de adolescentes pero la novela The Outsiders le sedujo. En 1983 estrenaba Rebeldes con un grupo de jóvenes y poco conocidos actores entre los que se encontraban Tom Cruise, Patrick Swayze, Matt Dillon, Diane Lane y Ralph Macchio.
Después del éxito, de las nominaciones y de los premios, a Macchio le ofrecieron participar en una película bajo las órdenes de John G. Avildsen, el director de Rocky. En ella Macchio, con 23 años, interpretaba a un adolescente que acosado por sus compañeros de clase decide apuntarse a lecciones de karate para defenderse.
El joven Daniel Larusso no sólo aprendió defensa personal del maestro Miyagui sino que incorporó la filosofía oriental a sus clases de instituto. Karate Kid se estrenó en 1984 y fue un gran éxito de público y crítica, el maestro Miyagui estuvo nominado a los Oscar como mejor secundario.
La estela del joven karateka se mantuvo durante años. En 1986 y en 1989 se grabaron dos secuelas de las aventuras de Daniel San protagonizadas por Macchio y en 1994 llegó la cuarta entrega pero en este caso el maestro Miyagui instruía a Julia, una joven y problemática adolescente protagonizada por Hillary Swank.
Después de la posición de la grulla
No llegaba a los 30 y Ralph Macchio había sido un ídolo adolescente, un fenómeno mundial y había trabajado con uno de los mejores directores del momento, una cota muy alta muy difícil de superar.
A medida que pasaban los años los papeles de Macchio iban siendo cada vez menos asiduos. Su presencia en series y películas era constante pero irrelevante por lo que cambió el cine por el teatro. Los juegos con la cuarta pared le fueron bien al joven karateka que alternaba sus apariencias en los escenarios con papeles secundarios en películas y series, entre ellas En los límites de la realidad en 1999.
En el año 2002 Macchio cambió la postura de la grulla por la mesa del escribano. Tomo las riendas de la cámara y dirigió un corto que él mismo había escrito. Love Thy Brother ganó dos premios: uno en el Festival de Cine de Long Island por su labor como director y otro en el Festival de Cine de Stony por la calidad de su cortometraje.
Karate Kid marcó la vida de Ralph Macchio. Sus hijos se llaman Julia y Daniel, como los protagonistas de las películas de los jóvenes karatekas. En el año 2002 murió Pat Morita, el maestro karateka y durante el funeral Macchio no pudo evitar despedirse de manera especial de su compañero y amigo. "Por siempre mi Sensei", fueron las palabras que Daniel San le dedicó a su maestro.
El tiempo ha pasado para el joven Macchio que comenzó dando cera y puliendo cera. Hace mucho que Daniel San no participa en ninguna competición de artes marciales, pero cada vez que su rostro aparece en la televisión, una voz entre la audiencia recuerda al mejor karateka adolescente que guiado por el maestro Miyagui incluyó la filosofía oriental en la cultura de los 80.
FUENTE: EL PAIS.com
