domingo, octubre 17, 2010

La Familia y la Economía

Leí ayer en uno de esos periódicos americanos que tanto saben de todo lo que se menea, que en los Estados Unidos se habría producido una revolución social y laboral con tiros, manifestaciones y alcaldes colgados si el paro afectara al 20 por ciento de la población. Era una clara alusión, una clara comparación a la Economía española y a la manía que nos tienen los americanos pese a que les hemos dejado a Pau Gasol. No se si es la influencia de Aznar y sus zapatones sobre la mesa de las Azores o la rabia que nos tienen por ganar el Mundial. Lo cierto es que tienen razón. Si el 20 por ciento de la población activa estuviera parada, estaríamos quemando contenedores todos los días. Pero no sólo ellos, todos. Pero resulta que somos latinos y no anglosajones. Y eso nos salva la vida. Ser latino y no anglosajón quiere decir que bebemos y vivimos de la Picaresca. Hecha la Ley, hecha la trampa. Hay que barrer para casa y emplear todos los trucos posibles para subsistir. Si te encuentras una cartera llena de dinero, te quedas el money y devuelves la cartera. Y si hace falta trabajar sin pagar impuestos, pues se hace. A eso se le llama comúnmente Economía sumergida. Es la primera de las patas que sostienen nuestra Economía y que demuestra que no hay realmente un 20 por ciento de paro. Muchos curran ‘en negro’, ‘by de face’ por lo que respeta a impuestos.

La segunda de las patas que sostiene nuestra Economía es la Familia. No entendida como entidad indivisible creada bajo el manto de la Iglesia Católica, sino como un Ser vivo fantástico netamente latino que se está encargando de mantener los niveles de pobreza en a frontera del Hambre. Me explico. La cultura anglosajona desteta casi literalmente al hijo/a a los 18 años. Y casi no sabe nada de él/ella hasta el entierro. En nuestro país, nos destetan a los 35 y cada domingo comemos en casa de una madre/suegra. Eso es así. ¿Cuántas familias de tres, cuatro o más integrantes viven de un solo sueldo? Miles, por desgracia. La Familia es la que sustenta nuestra Economía, la que administra los gastos y la que define el estado de salud de la globalidad de este país.

Así que, ni hay un 20 por ciento de paro real y no hay Hambre en el estricto sentido de la palabra gracias a la Familia.