jueves, diciembre 30, 2010

Natx, jugador revelación y refuerzo de invierno para el Alcoyano

Por fin el sueño hecho realidad. Jugar en el Collao. Experiencia genial. En la foto que los amigos del Ciudad han publicado se me ve cual gacela tras el balón y el entrenador. Me tocó jugar con el equipaje de la Cruz de San Jorge... lástima. Soy tan blanquiazul que, una falta que me toca sacar, se la dí directamente a los de azul... DEPORTIVO!
Aún me duran las agujetas... pero qué placer jugar en el Coliseo alcoyanista.
Por cierto, hay que achuchar al árbitro y a los rivales desde la grada. En el campo SE OYE TODOOOOOOOOOOOO!

sábado, diciembre 11, 2010

Balada triste, pero triste, de trompeta



Rodada parcialmente en Alcoy, en el barrio del Partidor, en la Font Roja, ‘Balada triste de trompeta’ ya es oficialmente nueva película de Álex de la Iglesia. Y el jueves, ante varios centenares de personas, se estrenó en un complejo comercial de Alicante, ante la mirada atónita de espectadores, actores, periodistas, curiosos y por supuesto, el alcalde de Alcoy y el concejal de Turismo, Fernando Pastor, que no se perdieron ese momento junto a profesionales de primera línea del celuloide.
Qué quieren que les diga. La película está muy bien hecha y el Partidor parece realmente un barrio de la triste Posguerra española. Da el pego totalmente. Lo que es cuestionable es la peli en sí, a la que no obstante, animamos que vayan a ver sin condicionarles.
Lo mejor de ‘Balada Triste’ son sus actores, especialmente Antonio De la Torre, que hace de payaso malísimo y psicópata maltratador, y Carolina Bang, que no lo hace mal colgándose desde las alturas. Lo cierto es que Álex de la Iglesia ha acabado por quemar su propio estilo copiando y recopiando de él mismo, con fragmentos de ‘El Día de la Bestia’, ‘Crimen Ferpecto’ y de sus obsesiones particulares. En esta ocasión y en contra de lo que sucedió en ‘El Día de la Bestia’, la historia nunca acaba de ser posiblemente creíble, aunque la intensidad, la tensión y la influencia estresante de la música sí cautiva al espectador que no da crédito a las bárbaras reacciones de los actores principales.
De la Iglesia insiste con King Kong y vuelve a subir a las alturas (esta vez no es el edificio Callao y sí el Valle de los Caídos) para que dos monstruos lidien por la chica. También insiste en la brutalidad sangrienta con agresiones trompetiles desgarradoras y con el homenaje a otros autores, a los que imita o toma prestado.
Nos la vendieron como una película ‘berlanguiana’. Y puede que lo sea en muchos de sus pasajes y tics. Por ejemplo, Álex de la Iglesia, como Berlanga con López Vázquez y Pepe Isbert, emplea su cantera de grandes actores a los que conoce a la perfección y de los que puede sacar el jugo que quiera: Santiago Segura, Álex Angulo, etc. También coge de Berlanga su ‘devoción’ por la Guardia Civil franquista y represora a la que viste con capa y tricornio, incapaces de atinar con sus disparos a tres blancos elevados sobre la Cruz del Valle de los Caídos. Los motivos franquistas también son referentes belanguianos, con ácidas pero nada desagradables burlas del General, al que retrata como una persona con corazón que se escandaliza porque un coronel humilla a uno de los payasos. A Franco le muerden la mano mientras caza, un suceso que pudo pasar y que camufla como un accidente. La película concluye con un momento que nos recuerda a la esencia de la berlanguiana ‘La Vaquilla’, filme en el que no gana ni un bando ni el otro en la Guerra Civil, con la vaca desplomada en tierra de nadie. En ‘Balada triste’ sucede algo parecido, en una escena enfrentada final muy trabajada, muy cargada de emoción.
Y hay más referencias a otros cineastas. Sobre todo el inicio de la película, realmente soberbio, con una ofensiva de reclutas a la fuerza republicanas que nos recuerda a los primeros minutos de ‘Salvar al soldado Ryan’ con un Santiago Segura encumbrado repartiendo a diestro y siniestro.
Y no se pierdan el inicio que es lo mejor. Los créditos en los que se presenta a las entidades e instituciones que han colaborado en la financiación de la cinta. Da mucha risa. Y también la escena de la muerte de Carrero Blanco y el encuentro entre el Payaso loco y los de ETA.

jueves, diciembre 02, 2010

Super divertida escena