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SUCESOS
Atraco con beso
Un encapuchado asalta a punta de navaja una oficina bancaria de Alfafara y tras obtener el dinero obliga a la única empleada de la entidad a besarlo en la mejilla

MARIBEL VICEDO La pequeña localidad de Alfafara, situada en la comarca de El Comtat a los pies de la Sierra de Mariola, fue escenario el pasado miércoles de un insólito atraco a una sucursal de una entidad de ahorro. El ladrón, además de amenazar con un cuchillo a la empleada y de llevarse el dinero, le exigió a la mujer un beso en la mejilla y finalmente, cumplido su deseo, se dio a la fuga.Esta suceso se produjo en torno a las diez menos cuarto de la mañana del pasado miércoles. El escenario era una pequeña sucursal bancaria, atendida por una única empleada, situada junto a la carretera comarcal que une esta localidad como Bocairent. La ubicación de esta oficina permite a los ladrones una rápida fuga a traves de la red de carreteras comarcales y pequeños caminos rurales existentes en la zona.Según ha podido saber este diario, el ladrón llamó al timbre de la sucursal, ya que está se encuentra cerrada habitualmente. La empleada le abrió las puertas, creyendo que era uno de los trabajadores de una obra cercana. El sujeto iba vestido con ropas muy viejas y se cubría la cara con un pasamontañas. Esgrimiendo una navaja, la exigió a la única empleada todo el dinero que había en el banco. Fuentes bien informadas señalaron a este periódico que este hombre también tenía una pistola, aunque se baraja la posibilidad de que fuera un arma de juguete, con el único objetivo de asustar a sus víctimas.Tras recibir el dinero que había en el banco -una cantidad muy reducida ya que eran las primeras horas de la mañana- el atracador se dirigió a la empleada y le dijo: "¡Y ahora, me das un besito!". La mujer cumplió la orden y el sujeto se dio a la fuga.De inmediato se dio la alarma en la localidad y hasta Alfafara se desplazaron efectivos de la Guardia Civil, que intentaron en vano localizar a este insólito ladrón. La Benemérita ha abierto una investigación para intentar localizar y detener a este delincuente. La empleada de la oficina bancaria quedó animicamente muy afectada por este suceso, que ha roto la tranquilidad de este pequeño pueblo en el que no se suelen producir este tipo de delitos.La noticia de esta insólita modalidad de atraco ha generado conmoción entre los habitantes de Alfafara. La presencia de este atracador ha sido, durante los últimos días, motivo de comentarios. Algunas fuentes señalaban que en otras localidades de la zona se habían producido sucesos semejantes, que se atribuían al mismo individuo.Hay que señalar que en los últimos años los atracos a sucursales bancarias de la comarca han registrado un notable descenso. Por contra, han crecido mucho los robos en viviendas, especialmente en urbanizaciones. Bandas especializadas entran en chalés y en algunas ocasiones han llegado a atacar a los dueños.