jueves, diciembre 04, 2008

Clasismo sobre clasismo


¿Ricos o pobres? ¿Dónde está la frontera? La frontera es evidente, el que es pobre es el que tiene dificultades para acabar el mes o incluso para comer. El que es rico, básicamente es el que puede completar el mes con solvencia y encima, puede permitirse algún capricho del estilo viaje en verano o pago de ‘fulla’ de filà. Eso quiere decir que casi todos somos ricos. Pero las clases sociales van más allá. Dentro de esta clasificación de ricos-pobres podemos encontrar una subclasificación de ricos de primera o ricos de segunda. Sobre todo para empresas del estilo bancos/aseguradoras. Les contaré casos reales:

1.-Las comisiones de la tarjeta. Si eres un matao currante con una nómina de mileurista, no te retroceden la comisión ni de casualidad. Una media de 12-18 euros te cascan los bancos. Que sepan que no son del todo legales. Hay sentencias del siglo XIX que las prohiben por lo que respecta a las Cajas de Ahorro. Los bancos son otra cosa. Ahora bien, si eres un pastoso, un empresario que ‘no sap els diners que té’, la comisión ni se atraven a cargártela. Una vez presencié una conversación telefónica entre un empresario alcoyano al que en esos momentos entrevistaba para Ciudad, con un reponsable de un banco. Los chillidos se escucharon hasta en Alicante. Nunca más le cobraron comisiones.

2.-El seguro médico privado. Conozco a una persona joven, de 32 años con ligeros y nada gaves achaques médicos a la que le han denegado un seguro médico privado. Pero, ¡Si quiere pagar! No le quieren porque está un poco enferma. Entonces, si estás delicado de salud, ¿no te dan un seguro médico? Esa misma aseguradora me ha aceptado entre su privilegiada lista de personas sanas que quieren un seguro privado. Sé que estoy hecho un roble, y por eso me quieren, para que pague sin consumir médicos y clínicas.
¡Vaya morro! Evidentemente, los he enviado a…
Hay clasismo sobre el clasismo.

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