El País.
Tres personas han sido detenidas ayer en Atlanta, Georgia, imputados por robo de información confidencial y una muestra de una bebida nueva de la compañía Coca-cola para venderla a la rival Pepsi, quién le dió aviso a su competidor. Uno de los detenidos era la asistente administrativa de un alto funcionario de la compañía. Están acusados de espionaje industrial tras intentar obtener 1,5 millones de dólares por la venta de documentos secretos.
Los tres imputados, Ibrahim Dimson de 30, Edmund Duhaney, de 43 y Joya Williams de 41 fueron imputados por fraude, robo y venta de secretos industriales.
Pepsi, después de alertar a Coca-cola, afirmó que habían hecho lo que cualquier compañía responsable debe hacer. "La competencia puede ser feroz, pero debe ser justa" dijo el vocero de Pepsi.
Una vez que Coca-cola fue informada del robo, dieron aviso a la Oficina de Investigación Federal (FBI) quienes inciarion una operación encubierta.
Wilson era asistente administrativa de un alto ejecutivo de la Coca-cola. Según informó la fiscalía, pudieron determinar que ella era la fuente de información basándose en registros telefónicos. Además afirman que existe un video de vigilancia que la muestra metiendo documentos secretos a su bolsa así como una botella con una etiqueta, identica a las usadas para las muestras de productos nuevos.
Según la fiscalía, el 19 de mayo, Pepsi le envió a Coca-cola una copia de una carta en la que una persona que se hacía llamar Dirk ofrecía documentos confidenciales de la refresquera con información muy detallada. Un agente encubierto obtuvo 14 páginas de información por parte de Dirk quién pidió 10.000 dólares por ellas y ofreció una muestra de una nueva bebida de Coca-cola por 75.000 mil.
El trío fue detenido en una reunión que habían acordado para negociar secretos industriales en un valor de 1.5 millones de dólares.
La compañía afirmó que la fórmula secreta de la Coca-cola esta bien salvaguardada.
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